
Nombre botánico: Zinnia elegans
Signatura: es una planta perenne de la familia de las margaritas (Asteraceae), originalmente de praderas secas de un área que se extiende desde México a Sudamérica, notable por sus flores solitarias que tienen una variedad de colores brillantes. Se caracteriza por la diversidad de colores, pétalos y tamaños de las flores. Una propiedad importante de la zinnia es su largo periodo de floración, y al hecho de que una vez cortada, las yemas de la base vuelven a echar flor y a formar nuevos ramos.
Palabras clave: Seriedad excesiva, falta de espontaneidad, falta de sentido del humor
Del arquetipo del niño, en cuanto a su capacidad de juego y de ser espontáneo.
Zinnia es adecuada para personas demasiado serias que tienen olvidado a su niño interior. La espontaneidad les cuesta, parecen faltos de vitalidad y no disfrutan de los juegos, ni de la parte lúdica de la vida, tienen poco sentido del humor porque se toman demasiado en serio. Les cuesta reírse e intelectualizan sus emociones.
La esencia floral aporta júbilo, alegría y buen humor, conecta con el niño interno y proporciona capacidad de juego. Es un catalizador de la espontaneidad.
Ayuda también para personas que tienen problemas de comunicación con los niños, por lo que puede ser útil para maestros, profesores, pediatras, cuidadores o cualquier profesión que se relacione con ellos. También para los padres, ya que potencia el juego y el disfrute de la relación con ellos.
Para los individuos dramáticos, deprimidos, muy tensionados y agitados. Para personas muy intelectualizadas que no logran ser espontáneas, rígidas y aburridas.
Desde el punto de vista físico, sirve para relajar tensiones musculares y de mandíbula, trabaja sobre la fuerza vital de la sangre, y ayuda en problemas de ansiedad o depresión.
A nivel energético, actúa sobre los chakras sacro, solar y corazón (segundo, tercer y cuarto centro de energía, respectivamente).
PATRONES DE DESEQUILIBRIO: Persona apagada y excesivamente seria, falta de humor o de espontaneidad; auto identidad excesivamente gris; tendencias a la adicción al trabajo.
CUALIDADES POSITIVAS: Jovialidad y curiosidad infantiles, perspectiva desapegada del yo, sentido del humor.
AFIRMACIONES: Me permito la alegría y el juego. Conecto con mi niño interior y dejo que la risa y la espontaneidad tengan su lugar en mi vida.