
Nombre botánico: Cercis Occidentalis
Signatura: es un pequeño árbol caducifolio o arbusto, de la familia de las fabáceas (Fabaceae) que se encuentra en las estribaciones y montañas de California. En la parte norte, más lluviosa de su área de distribución, crece con mayor frecuencia en las laderas secas de las estribaciones de las montañas. En la parte sur y más seca de su área de distribución, crece con mayor frecuencia cerca de arroyos de elevación más alta, fondos de cañones y otras áreas más húmedas. Las ramas delgadas, brillantes y marrones tienen hojas brillantes en forma de corazón que son de color verde claro al principio de la temporada y se oscurecen a medida que envejecen. Las hojas de las plantas a mayor altura pueden volverse doradas o rojas a medida que el clima se enfría. Las vistosas flores se desarrollan en la primavera y son de color rosa brillante o magenta, y crecen en racimos por todo el arbusto, haciendo que la planta sea muy colorida y notable en el paisaje. La flor nace sobre las ramas leñosas antes de que aparezcan las hojas. El arbusto tiene vainas de leguminosas marrones que son muy delgadas y secas.
Redbud es para personas influenciadas por el materialismo que han desarrollado en su personalidad una tendencia egoísta totalmente inconsciente, desconectada de la tierra y de los ciclos vitales naturales. Para quién tiene una visión de la vida en la que pretende preservar su fuerza vital sin comprender que la vida del cuerpo físico se comparte con la vida de la naturaleza, busca preservar su cuerpo físico sin respetar el cuerpo etérico (la energía electromagnética que lo mantiene sano). Buscando el rejuvenecimiento y la inmortalidad física, buscan sanar su cuerpo físico, aunque no cuidan su salud etérica o energética. Redbud está indicada para aquellos que están tan apegados a la forma física que han perdido su conexión con los ciclos de la vida y la muerte. Este tipo de apego extremo a la apariencia física puede manifestarse como una obsesión con la cirugía plástica, la tecnología médica o las drogas, intentando eludir estos ciclos naturales.
Esta esencia ayuda a alinear el cuerpo etérico con la tierra, al igual que el árbol del que procede, (llamado árbol del amor) ayuda a traer a tierra el nitrógeno del aire. Esta es una esencia importante para nuestro planeta en este momento, ya que los humanos nos despertamos al hecho de que nosotros, como especie, hemos olvidado nuestro lugar en los ritmos naturales de la Tierra. Redbud nos recuerda dar cuando tomamos, aceptar el proceso de envejecimiento y maduración, y prestar mucha atención a los ciclos de la vida que nos rodea.
A nivel energético, ayuda a conectar el cuerpo físico con el etérico, revitaliza el cuerpo etérico y actúa sobre los chakras raíz y tiroideo (primer y quinto centros de energía respectivamente).
PATRONES DE DESEQUILIBRIO: Visión excesivamente materialista del cuerpo, deseo de preservar la forma externa del cuerpo a través de la cirugía plástica, las drogas, o las tecnologías médicas extremas, que no tienen en cuenta los verdaderos ciclos de vida y muerte.
CONDICIÓN POSITIVA: Aceptación de los ciclos naturales de maduración y envejecimiento, regeneración cuerpo/alma basada en una alineación positiva con los ciclos vitales de muerte y nacimiento.
AFIRMACIONES: Siento mi conexión con la tierra, con la naturaleza y sus ciclos, formo parte de ellos. Vivo las diferentes etapas de mi vida con aceptación y agradecimiento. Madurar y envejecer son partes del camino de la vida.
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