Nombre botánico: Macropidia fuliginosa
La alegría del perdón
Naturaleza curativa
La esencia de la flor del perdón y el amor. Para recuperar la luz y volver a sensibilizarnos después de un resentimiento y tras traumas emocionales duros que uno parece no poder olvidar. Esta esencia floral hace que las personas recuperen la conexión con sus propios corazones en lugar de permanecer anclados a sus reacciones viscerales de resentimiento, permitiendo seguir adelante con sus vidas y soltar la negatividad procedente del pasado.
Cualidades espirituales
Algunas de las lecciones más difíciles que aprendemos son aquellas a las que nos enfrentamos debido a la traición de una persona que nos importa o ante la que somos vulnerables. Es una prueba de nuestra capacidad para mantener una visión más amplia del propósito y los objetivos más elevados de nuestra alma mientras encaramos los eventos con los que se enfrenta nuestra personalidad. Trae la luz y permite que nuestra alma guíe el camino, sana la personalidad y reafirma nuestra dirección, liberándonos de la oscuridad de la negatividad y las acciones dañinas.
SALUD MENTAL/EMOCIONAL
Útil para reducir el trauma en la ruptura de relaciones y el dolor por la pérdida, la ira y los ciclos obsesivos. También para cuestiones de control como en los casos de padres u otras figuras de autoridad, que luego se vuelven a repetir en la vida posterior.
- Para ayudar a liberar la necesidad insistir sobre problemas pasados o actuales con las personas.
- Por aquellos que les gusta ver sufrir a quienes les han hecho daño.
- Las emociones negativas tienen una tendencia a crecer y apoderarse de la mente, y como si cayera en un pozo profundo, la mente tiene una tarea hercúlea para salir de ellas.
LA SANACIÓN
Permite a la mente liberarse del enfoque negativo y buscar vías positivas que mejoren la experiencia de la alegría en su vida.
Cualidades Positivas: perdón, sensibilidad, amor, positividad.
Problema Objetivo: ira, odio, negatividad, obsesión, dolor.
AFIRMACIONES: Soy parte del todo, observo la vida desde su interior. No me pierdo en las tormentas, mantengo mis ojos en la luz y vuelo libremente hacia la dicha.