Todos pasamos por momentos de adversidad en nuestras vidas. En esas situaciones en las que nos sentimos perjudicados y sufrimos, podemos superar el problema y aprender de la situación para salir fortalecidos de ella, o por el contrario, podemos sentirnos víctimas del destino, sumirnos en la queja y la lástima por nosotros mismos, culpando a los demás por lo que nos sucede.
Nos convertimos en víctimas cuando cedemos nuestro poder, cuando ponemos el poder fuera de nosotros, cuando esperamos que otro nos salve o nos solucione los problemas, cuando culpamos a los demás por lo que nos pasa, cuando nos enfocamos en lo negativo, cuando nos perturbamos por lo que nos dicen o nos hacen.
Para salir de ese estado de victimización es necesario que el esfuerzo que supone abandonar esa zona de comodidad sea menor que el sufrimiento que nos genera. La zona de comodidad es la situación vital a la que estamos acostumbrados, lo conocido, lo que a veces expresamos como: «siempre ha sido así, no se puede cambiar». Como nos hemos acostumbrado a ese estado de ánimo, y el miedo al cambio es mayor que el grado de sufrimiento, nos mantenemos ahí.
Todo este proceso es inconsciente, no decidimos permanecer en la situación indeseada, sólo que no vemos salida y seguimos retroalimentando ese estado sin darnos cuenta (como el ratón en la rueda).
En nuestra sociedad urbana occidental, ser víctima está aceptado por la comunidad, por lo que es un estado que, aunque nos debilita, pues nos genera dependencia, tiene ciertas recompensas sociales. El beneficio que se obtiene es una atención especial, puede ser por parte de familiares, amigos o incluso instituciones benéficas. La ayuda de los demás, aunque es positiva y necesaria en los primeros momentos tras haber sufrido un revés de la vida, si se hace permanente, se convierte en una rémora y nos ata a nuestros benefactores.
Este proceso continúa así, hasta que llega un día en que tocamos fondo, ya no podemos soportarlo más y, si hemos llegado a una saturación de sufrimiento, cruzamos el umbral de la queja y comenzamos a dar pasos para salir de ahí. Es el primer paso para desengancharnos de la victimización y comenzar a ser libres, dejando de depender de la ayuda exterior y pasando a la autoayuda. Cambiamos dependencia por empoderamiento.
Cuando tomamos la responsabilidad de todo lo que nos pasa y asumimos que somos co-creadores de nuestra existencia, logramos salir del papel de víctima y conectar con nuestro potencial interno, con nuestra resilencia, con nuestra capacidad de adaptarnos a las circunstancias difíciles y superarlas.
Las esencias florales nos pueden ayudar a conectar con nuestro poder interior para salir del victimismo y recuperar la iniciativa en nuestra vida.
A continuación vemos algunas de las flores que tratan las emociones, comportamientos y sentimientos que aparecen cuando nos sentimos víctimas:
CULPAR A LOS DEMÁS
Quien se siente una víctima no asume ninguna responsabilidad por lo que ha vivido. Al contrario, culpa a los demás de su situación.
Willow para aprender a aceptar las circunstancias sin amargura y asumir la propia responsabilidad de la propia vida, disfrutando y sin quejarse.
Southern Cross para dejar de proyectar las propias adversidades en los demás y aprender a ver el potencial de crecimiento en cada situación.
Dagger Hakea ayuda a procesar el resentimiento y la amargura, superando los conflictos pasados y permitiendo expresar el dolor para poder pasar página.
Mountain Devil para dejar de culpar a los demás de lo que ocurre y dejar de ver las cosas con tanta negatividad. Abre el corazón, liberando sus bloqueos.
Cape Bluebell para dejar atrás las amarguras del pasado y no sentir celos de la felicidad ajena.
DEPENDENCIA
Una víctima cree que no tiene la capacidad de cambiar su vida y cede su poder a los demás y a los acontecimientos, piensa que no puede con las circunstancias difíciles y depende de otros para resolver sus problemas.
Milkweed ayuda a sumir la responsabilidad de la propia vida dejando de depender de los demás, aporta poder personal, capacidad de discernimiento y madurez.
Red Grevillea da valor para enfrentarse a los problemas, encontrarles solución, y también independencia, coraje para salir adelante y dejar atrás situaciones desagradables, haciéndonos invulnerables a los juicios de los demás.
Spreading Phlox permite salir de círculos sociales carentes de sentido, evitando falsas expectativas y seguir el propio propósito de vida, tejiendo redes sociales que impulsen y activen.
PESIMISMO
Quien tiene mentalidad de víctima no ve la salida en las situaciones complicadas y lo ven todo negro. Se anticipan a los peores escenarios y ceden a las fantasías catastróficas. Son pesimistas, por lo que no intentan soluciones nuevas, manteniéndose estancados en sus viejos problemas.
Gentian para evitar la queja y apreciar las cosas buenas que la vida nos da, aporta resilencia para no desfallecer ante cualquier obstáculo.
Sunshine Wattle proporciona sensación de optimismo para el futuro y aceptación de la belleza y disfrute del presente.
AUTOCOMPASIÓN
Las personas con actitud victimista sienten lástima de sí mismas. Creen que la vida es injusta con ellos, que siempre les toca la peor parte, y se comparan negativamente con los demás, pues los consideran más afortunados que ellos.
Penstemon aporta fortaleza interior, capacidad de resistencia y perseverancia frente a los problemas y circunstancias vitales adversas, para dejar de autocompadecerse y actuar.
Mountain Pride Favorece una disposición a luchar que permite que la persona afronte los graves problemas sin cerrar los ojos ante ellos. Ayuda a mantenerse firmes en situaciones difíciles. Aporta fuerza interna dando perseverancia y resistencia frente a las dificultades o desgracias personales. Enseña a no rendirse.
BÚSQUEDA DE ATENCIÓN Y VALIDACIÓN EXTERNA
La víctima espera una atención especial por los acontecimientos dolorosos que ha vivido. Necesita la validación constante del otro, ya que considera que lo merece como consecuencia de su sufrimiento. Utiliza su sufrimiento para manipular a quienes le rodean y tenerlos pendientes de sus requerimientos.
Cerato aporta firmeza de carácter, da seguridad y fe en la propia intuición. Ayuda a confiar en el propio conocimiento interior y en uno mismo. La esencia elimina la desorientación y aporta independencia de decisión, evitando buscar de forma insistente la aprobación, el consejo y la confirmación en los demás.
Cowslip Orchid permite sentir la alegría por los éxitos de otros sin sentirse inferior o desatendido. Ayuda a resolver los problemas de ansia de reconocimiento y aceptación de los demás.
MANIPULACIÓN Y POSESIVIDAD
La persona victimista utiliza el sufrimiento para manipular a los demás, puede utilizar el chantaje emocional para mantener al otro bajo su control. Crea vínculos posesivos de apego en sus relaciones.
Chicory hace desaparecer el egoísmo y la dependencia, la autocompasión y el chantaje emocional. Permite cambiar el apego del amor posesivo por amor incondicional, permitiendo el propio crecimiento y el de los demás.
Red Chestnut enseña a cuidarnos a nosotros mismos, a tenernos en cuenta, a descubrir el amor incondicional. A cortar los lazos simbióticos que nos unen a otros de modo enfermizo, y ayuda a comprender que el otro no nos pertenece, sino que es un ser único, diferenciado e individual, destinado a seguir su propio camino de aprendizaje.
Bleeding Heart libera de vínculos, apegos y lazos emocionales y ayuda a quienes son dependientes e inseguros en sus relaciones y por ello, posesivos y absorbentes. Para transformar los vínculos patológicos (en los que no se distingue entre lo propio y lo ajeno), en relaciones sanas y libres.
Goddess Grasstree aporta desarrollo del aspecto femenino de la fuerza necesaria para una actitud equilibrada con uno mismo, con los demás y hacia las relaciones. Crea fuerza nutricia, cuidadora, que además ayuda a desarrollar la fortaleza en la otra persona.
DRAMATISMO
Vive en el drama y expresa de forma exagerada lo que le sucede, llegando incluso a añadir detalles inventados para incrementar la importancia de sus problemas, como forma de provocar lástima en quienes le escuchan.
Love-Lies-Bleeding transmuta el dolor, aporta consciencia para relativizar el sufrimiento mientras ayuda a cultivar la compasión por el sufrimiento de los demás, haciendo que el propio dolor ya no pese tanto en el alma.
Rough Bluebell aporta compasión y sensibilidad frente al dolor ajeno, enseña a no hacerse pasar por víctimas para aprovecharse de los demás, a no utilizar las rabietas para lograr lo que se quiere.
BAJA AUTOESTIMA Y AUTOSABOTAJE
La persona que ha caído en el victimismo tiene tendencia a menospreciarse, no se valora a sí misma. Se ve incapaz de tener éxito en sus proyectos y cuando se acerca a conseguirlo, se autosabotea de forma inconsciente, eligiendo situaciones que le dañan, incluso cuando tiene otras alternativas más favorables. De esta forma consolidan su situación.
Larch aporta confianza y seguridad en las propias aptitudes y capacidades. Aumenta la autoestima, permitiendo ser capaz de tomar la iniciativa, correr riesgos y no preocuparse por el fracaso. Ayuda a perseverar a pesar de los reveses.
Five Corners ayuda a desarrollar el amor propio, trata la falta de autoestima, la baja autoconfianza, y limpia creencias negativas del subconsciente, evitando el autosabotaje.
Philoteca equilibra la capacidad de dar y recibir amor, permite aceptar los propios reconocimientos, el amor de los demás y favorece que llegue la abundancia a la vida en todos los niveles.
Pretty Face aporta aceptación y equilibrio, ayuda a disfrutar del propio cuerpo, mejora la autoestima, proporciona armonía entre lo externo y lo interno, ayuda a encontrar la belleza interior y a volver a establecer la conexión con la propia belleza.
Correa inspira sentimientos de positividad y autoestima, para ser capaz de aprender de los errores con la aceptación, sin culpa o arrepentimiento. Conduce a la aceptación interna, al enfoque, al éxito. Útil para superar los conceptos del yo negativo con el consiguiente estancamiento y depresión.
TENDENCIA PASIVO-AGRESIVA
La persona que se siente víctima suele comunicarse de forma pasivo-agresiva. Como no creer tener poder de cambiar la situación, no tiene recursos para comunicarse de forma efectiva: no piden lo que necesitan, no expresan verbalmente su enfado aunque su lenguaje corporal manifiesta lo contrario.
Pink Monkeyflower ayuda a correr riesgos emocionales, da apertura de corazón, favorece la expresión de los propios sentimientos y abre a la vulnerabilidad del amor, a aquellos que ocultan o enmascaran sus sentimientos porque temen expresarlos por miedo al rechazo.
Black Cohosh ayuda a afrontar los aspectos oscuros del propio yo y de los demás. Permite aprender de la experiencia y arrepentirse de los actos impulsivos dañinos. Aporta el valor necesario para confrontar en situaciones amenazantes o abusivas, en lugar de retirarse, otorga fuerzas psíquicas claras y contenidas.
Orange Leschenaultia aporta perseverancia suave y la benevolencia sostenida. Al ponerse uno en contacto con la suavidad de la vida, reaparece la empatía. La piel externa endurecida se vuelve sutil y flexible de nuevo, y se vuelve capaz de recibir y dar amor.
Fuchsia Grevillea otorga la libertad de mostrar los verdaderos pensamientos e intenciones de uno. Ayuda a poder pensar, decir y ser como persona íntegra sin ocultar ninguna negatividad subyacente y, por lo tanto, sin caer en la hipocresía.
Catspaw fomenta la expresión del dolor que uno siente, para que otros puedan darse cuenta de su situación y responder. Ayuda a perder el miedo a comunicar sentimientos reprimidos y enfrentar lo que realmente está sucediendo. Esto permite liberarse de la expectativa de indiferencia, como de la situación poco saludable de ser usado por otros.
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Un comentario sobre “Salir del Victimismo con Esencias Florales”