Nombre botánico: Anigozanthos manglesii
Signatura: El brote de la flor es verde y se abre para revelar seis estambres dorados. Florece de agosto a octubre, prosperando en suelos quemados tras incendios, o en tierras claras y neutras, hasta que aparecen otras plantas. Dentro de la flor verde y roja encontramos su néctar. La flor entera tiene el aspecto del pie delantero de un canguro, incluyendo la piel que encierra los pétalos.
Kangaroo Paw es para la torpeza. Es la flor para personas con gran dificultad para integrarse socialmente y relacionarse con la gente, para aquellos que están demasiado centrados en sí mismos y no perciben las necesidades ajenas, lo que les lleva a parecer insensibles y torpes. Es útil para la típica persona “metepatas”, inoportuna. La esencia vuelve a la persona más sensible a las necesidades de los otros. Proporciona capacidad de actuar adecuadamente en las distintas situaciones.
Puede servir para el hombre que quiere aumentar su sensibilidad y conciencia de las necesidades de su pareja (en el embarazo, por ejemplo), para los niños que se desarrollan tardíamente, por lo que tienen inmadurez física y emocional. En general, para ser más sensible y menos egocéntrico, ya que este remedio proporciona amabilidad, consciencia, don de gentes y sensibilidad hacia otras personas. Permite disfrutar y sentirse cómodo en compañía de personas de distintos entornos y personalidades.
Es adecuada para niños hiperactivos y no muy buenos en la interacción social, con claros puntos de egoísmo y socialmente torpes e inmaduros y con deficiencias en las habilidades sociales, para personas que no se dan cuenta de que su comportamiento fuera de lugar afecta a los demás. Para los inoportunos, los que meten la pata, los que no son delicados ni en lo que dicen, ni en lo que hacen. Un ejemplo podría ser el personaje de Mr. Bean.
PATRONES DE DESEQUILIBRIO: desmañado, inconsciente, insensible, inepto, torpe.
CONDICIÓN POSITIVA: amabilidad, sensibilidad, savoire faire, disfrutar de la gente, relajado.
AFIRMACIONES: Me hago consciente de mi entorno y de quienes me rodean, soy sensible a sus necesidades y disfruto de su compañía. Percibo mi cuerpo relajado y mi mente centrada, me adueño de mis movimientos y mis actos. Actúo de forma adecuada a la situación que estoy viviendo en cada momento de mi vida.
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La energía de las flores 