Los aceites esenciales, debido a su alta concentración de principios activos, son muy potentes, por lo que es necesario ser muy cuidadosos con la dosificación. Para su uso tópico es imprescindible diluirlos en un aceite vegetal y conocer si tienen efectos fotosensibilizadores, para evitar manchas y quemaduras. No es recomendable usarlos por vía interna sin asesoramiento profesional. En difusión, vía aromática, es la forma más segura en que podemos beneficiarnos de sus propiedades.
Si no estás familiarizad@ con los aceites esenciales, puedes leer primero la guía de uso para principiantes.
ACEITES ESENCIALES PARA EL EMBARAZO
En el embarazo es conveniente que seamos incluso más cuidados@s, si cabe, en el uso de los aceites esenciales, ya que además de a la futura madre, podemos afectar al futuro bebé. Además, los tres primeros meses, la embarazada es muy sensible a los olores y aromas, por lo que se aconseja comenzar a usar los aceites esenciales después de superada esta primera fase.
Hay aceites esenciales que no presentan ninguna toxicidad para el feto ni la mujer embarazada en las dosis adecuadas, y pueden ser adecuados para mejorar el bienestar de ambos (sobre todo si evitamos el uso tópico e interno y los utilizamos en aromaterapia: en difusor, impregnando un pañuelo e inhalando, vaporizando el ambiente o la ropa, etc. Estos aceites esenciales más convenientes son estos que enumero a continuación:
Cardamomo (Elettaria cardamomum) para una mayor claridad mental, despeja la cabeza y disuelve la sensación de fatiga, pues tiene un efecto refrescante y balsámico. Promueve un estado de ánimo positivo. Al inhalar su aroma, proporciona la sensación de mente abierta y cabeza despejada.
Manzanilla alemana/Manzanilla azul (Matricaria recutita) en la mitología nórdica es una de las 9 plantas sagradas que el dios del cielo Odin dio a los humanos. Su nombre, matricaria, viene de “matri” que significa madre, porque era principalmente recomendada para tratar lo que llamaban “enfermedades de las mujeres”. Además, posee propiedades anti-alérgicas, es anti-inflamatorio y analgésico.
Manzanilla romana/Camomila (Chamaemelum nobile / Anthemis nobile) calma la ansiedad, reduce el estrés, ayudando a dormir mejor pues reduce los problemas de insomnio. Disminuye la irritabilidad.
Salvia sclarea tiene poder calmante y relajante. Físicamente ayuda en casos de tensiones, dolores y molestias musculares así como para depresiones, tensiones nerviosas y desórdenes relacionados con el estrés a nivel emocional. También actúa como espasmódico, aliviando síntomas asmáticos, calmando y ralentizando la respiración ayudando a encontrar la paz interior y el equilibrio.
Coriandro (Coriandrum Sativum) aporta energía aliviando la sensación de fatiga o apatía durante procesos de convalecencia o en momentos de debilidad.
Reduce la sensación de vértigo.
Geranio rosa/Geranio bourbon (Pelargonium asperum) ayuda a encontrar el equilibrio y permanecer centrada, permite construir un entorno positivo fomentando la paz y la esperanza.
Combate el estrés, la ansiedad y las fobias, regulando el sistema nervioso.
Jengibre (Zingiber Officinale) previene y calma las náuseas, es estimulante y refresca el ambiente, cuando se usa en aromaterapia con un difusor.
Es fotosensibilizador, por lo que no es aconsejable su uso cutáneo.
Lavanda (Lavandula Officinalis) es ideal para aliviar el estrés, la ansiedad, la impaciencia, la inquietud, el desasosiego, y el abatimiento. Armoniza y equilibra las emociones, aporta paz, armonía, calma y serenidad. Ayuda a combatir la depresión, el dolor y la frustración.
Nerolí / Flor del naranjo amargo (Citrus aurantium amara), aporta vitalidad, valentía y alegría de vivir. Permite aceptarse a una misma y aumenta la autoconfianza. Es un euforizante diurno que no genera insomnio, permitiendo dormir bien por la noche. Alivia los síntomas de náuseas, vértigo o desequilibrio.
Petitgrain / Hojas del naranjo amargo (Citrus aurantium amara) promueve sentimientos de relajación, es útil para crear un ambiente pacífico y calmado. Colocar unas gotas de Petitgrain en la almohada y la sobrecama antes de irse a dormir ayuda a tener un sueño tranquilo y reparador.
Patchouli (Pogostemon cablin) refuerza el sistema inmunitario. Aporta valentía para afrontar la emociones con claridad. Estimula la fuerza física y psíquica. Combate la incertidumbre, la falta de confianza en sí misma, atrayendo estabilidad y arraigo. Abre la mente para encarar el futuro con serenidad.
Rosa (Rosa damascena) reconforta, calma, alivia el estrés. Promueve sentimientos de energía y vitalidad. Es rejuvenecedor, estimulante y armonizador. Este aceite es excelente para la piel (siempre diluido al 10%-20% como máximo) ya que unifica, hidrata y revitaliza.
Palo de rosa / Palo de Ho (Cinnamomum camphora qt. linalol) Procede de la madera del alcanforero (a diferencia de Ravintsara, que se obtiene de las hojas). Ideal para combatir la astenia (falta de ánimo y cansancio psicológico) ya que reconforta y relaja tensiones mentales y emocionales, alejando los pensamientos negativos.
Sándalo (Santalum Album) aumenta la relajación y la paz interior. Promueve la atención y la claridad cognitiva. Alivia la dispersión mental, la impaciencia, el nerviosismo y el estrés.
Ayuda a recuperar la serenidad. Desarrolla la comprensión y abre al amor incondicional.
ACEITES ESENCIALES PARA EL PARTO
Los siguientes aceites esenciales son tónicos uterinos que pueden ayudar en las contracciones y durante el parto:
Palmarosa (Cymbopogon martinii) calma las emociones negativas como ansiedad, irritabilidad, histeria, frustración, hipermotividad e insomnio.
Mediante su aroma floral crea un ambiente ideal para eliminar el estrés y atempera el sentimiento de culpa y el nerviosismo.
Hinojo dulce (Foeniculum Vulgare) tiene un efecto similar a los estrógenos, desde la antigüedad se usa para aliviar los dolores y molestias menstruales. Puede apoyar la respuesta inmune. Revitaliza, permitiendo la recuperación en momentos de cansancio o esfuerzos físicos como el parto. Es galactogogo, es decir, ayuda en la lactancia.
Menta (Mentha Piperita) es reconfortante, refrescante y vigorizante, calma y alivia a todo tipo de dolencias, tanto mentales como físicas. Ayuda a mantener la calma y la cabeza fría. Actúa en el lado izquierdo del cerebro, que es más analítico. Alivia en los momentos de shocks físicos y emocionales. Ayuda a aumentar el nivel de energía, mejora el enfoque y tranquiliza la mente. Analgésica y antiespasmódica, alivia el dolor y las náuseas. Calma los temperamentos explosivos e irritables, el exceso de emotividad y la falta de discernimiento. Ayuda a mantenerse alerta en momentos en los que se requiere estar atento y enfocado, pues es un estimulante mental.
Nuez moscada (Myristica fragrans) es fortalecedor y vigorizante. Ahuyenta el miedo y aporta autoconfianza, mejorando el estado de ánimo.
Es un remedio para el dolor muy utilizado el sudeste asiático.
Anís (Pimpinella anisum) su fragancia dulce tiene efecto sedante y analgésico, aliviando el dolor y haciéndolo muy adecuado para el parto. Por sus propiedades fitoestrogénicas, mejora la generación de leche materna (es galactogogo).
Clavo (Syzygium aromaticum / Eugenia caryophyllata) alivia el estrés, calma la tensión muscular. Su difusión en el aire, permite aprovechar sus propiedades limpiadoras que protegen frente amenazas medioambientales (contaminación, toxicidad, infecciones…). Es un remedio eficaz contra los dolores de muelas y encías, siendo muy utilizado en la higiene bucal.
Tomillo (Thymus vulgaris) es un antiséptico natural, antibacteriano, antiviral y antifúngico. Tonifica el sistema nervioso central y calma los nervios. Alivia el dolor y la fatiga, mejorando la calidad del sueño. Protege contra problemas respiratorios y mejora el estado de ánimo.
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